No he podido menos que copiar el titular de un periódico
regional para dar nombre a nuestra crónica sobre esta prueba de la Running Challenge
Murcia. 576 personas llegaron a meta este sábado 23 de agosto , más 195 niños,
que participaron en las pruebas de categorías inferiores, y todos tuvieron que aguantar una temperatura
de 30 grados y una humedad del 75%. YA NO ME SIENTO UN LOCO.
Fausto y yo quedamos a las 5 en la Cafetería Martínez
en Calasparra para tomar un buen café de los que siempre nos sirven allí y
emprender el viaje de una hora y veinte al Llano del Beal con una botella de
agua fría para ir hidratándonos. Durante el viaje estuvimos hablando de todo un
poco para hacer más ameno el viaje, entrenamientos, carreras anteriores y
criticando a todos los miembros del club Filippedes.
El viaje no se hizo muy largo y solo me perdí una vez, está
muy bien. Terminé en el Algar en vez del Llano y camino a Los Urrutias. Coser y
cantar. Llegamos con el tiempo habitual para coger dorsales y cambiarnos antes
de la prueba.
Lo primero que nos sorprendió, la verdad, fue lo pequeño que
es ese pueblo y lo segundo el buen ambiente de corredores que había.
Una vez recogido el dorsal y cambiados, nos fuimos a la
línea de salida intentando descifrar el recorrido del cross. Mientras nosotros
calentamos durante unos 10 minutos por parte del recorrido se celebraron las
pruebas de las categorías de los niños, la chiquillada estuvo muy bien
representada, acompañados por padres que
aplaudían y se les caía la baba.
La salida fue bastante puntual, no se retrasó mucho, al principio, no teníamos claro en qué sentido iba a tener lugar la salida, finalmente , conforme se iba colocando la gente vimos que sería hacia las calles del pueblo. Poco a poco, se iba poblando cada vez más y nos dimos cuenta que iba a ser difícil correr los primeros cientos de metros.
La salida fue bastante puntual, no se retrasó mucho, al principio, no teníamos claro en qué sentido iba a tener lugar la salida, finalmente , conforme se iba colocando la gente vimos que sería hacia las calles del pueblo. Poco a poco, se iba poblando cada vez más y nos dimos cuenta que iba a ser difícil correr los primeros cientos de metros.
Pistoletazo y a correr.
Prácticamente andando como en las grandes medias maratones, dimos una vuelta a
la manzana y ya hacia las minas del Llano del Beal. El recorrido fue muy
bonito, con algunas partes más técnicas, 2 subidas con mucho desnivel en donde
nos poníamos en fila de a uno y muchos corredores andando. Una vez superado la
mitad de la carrera el resto era de bajada importante con pistas amplias aunque
pedregosas donde poder apretar y coger tu ritmo. Cruzamos pozos mineros,
bosques de eucaliptos, taraises y pinos que nos hicieron disfrutar del camino.
El cross no era moco de pavo. Aquí os pongo el perfil para
que os hagáis una idea.
Fausto llegó en 34:41, 104 de la General y 37 en Sénior,
sin duda 1º si hubiera estado la categoría de promesas, defendiendo su 2º
puesto en la
Running Challenge.
José María llegó en 38:46, 234 de la General y 85 de VetA
adelantando a los 3 Mandaraches
(Croatas), que se le resistían , en el sprint de meta.
Fausto en acción
José María a tope
Bastante satisfechos por cómo nos había salido la carrera, tomamos rumbo de vuelta a Calasparra.
Crónica realizada por: José María Sánchez Abril
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